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Como en la sacra soledad del templo
sin ver a Dios se siente su presencia
yo presentía en el mundo tu existencia
y como a Dios sin verte te adore
Amémonos mi bien en este mundo
donde lágrimas tantas se derraman
las que vierten quizás los que se aman
tienen un no sé qué de bendición
Amar es empapar el pensamiento
con la fragancia del eden perdido.
Amar, amar es llevar herido
con un dardo celeste el corazón.
Es tocar los dinteles de la gloria
es ver tus ojos, es escuchar tu acento
en el alma llevar el firmamento
y es morir a tus pies de adoración