Termino este año con emoción y expectativa. Espero mi primer entrada del 2010 sea para darles buenas noticias.
Disfruten el año que llega, no repitan sus errores a menos que lo deseen, arrepientanse de lo que hicieron y no de lo que no se atrevieron a hacer, sean honestos con ustedes mismos y por consecuencia lo serán con los demás, no posterguen cosas pues puede que después no puedan realizarlas y nunca olviden que no importa que tan mal estemos, siempre hay alguien peor que nosotros ;).
¡¡¡Felices fiestas!!!
About Me
12/23/2009
11/02/2009
Mío
¡Un amor tan grande no puede pasar desapercibido!
¿Es que no lo ves? ¿No encuentras mil palabras de amor en cada mirada mía? ¿No sientes los innumerables besos que te doy con cada aliento? ¿No escuchas un “te amo” en cada saludo que te brindo? ¿No saboreas la pasión que desprendo cada que veo tu sonrisa? ¿No te estremecen los cientos de abrazos que en mi mente te atrapan cuando escucho tu voz?
¿Realmente no ves cuanto te amo?
Mis ojos aman tu boca, mis labios aman tu cuerpo, mi piel ama tu mirada y mi alma ama tu esencia. Te amo con los cinco sentidos, con todo mi cuerpo, con cada palabra omitida, con cada pensamiento ausente, con cada mirada esquivada, con cada deseo reprimido... Pero no todo es tan simple...
Este amor que parece enfermedad, vive con la frustración y la tortura de tenerte tan cerca y saber que no puede hacerte suyo... mío, no puedo llamarte mío...
¿Es que no lo ves? ¿No encuentras mil palabras de amor en cada mirada mía? ¿No sientes los innumerables besos que te doy con cada aliento? ¿No escuchas un “te amo” en cada saludo que te brindo? ¿No saboreas la pasión que desprendo cada que veo tu sonrisa? ¿No te estremecen los cientos de abrazos que en mi mente te atrapan cuando escucho tu voz?
¿Realmente no ves cuanto te amo?
Mis ojos aman tu boca, mis labios aman tu cuerpo, mi piel ama tu mirada y mi alma ama tu esencia. Te amo con los cinco sentidos, con todo mi cuerpo, con cada palabra omitida, con cada pensamiento ausente, con cada mirada esquivada, con cada deseo reprimido... Pero no todo es tan simple...
Este amor que parece enfermedad, vive con la frustración y la tortura de tenerte tan cerca y saber que no puede hacerte suyo... mío, no puedo llamarte mío...
9/22/2009
Egoístas
-Que bueno que te quedaste.
-Si decidí quedarme fue sólo por ti. Porque me lo pediste.
-Mentiroso, te quedaste por egoísta
-¿Egoísta?
-Sí, porque no puedes imaginar tu vida sin mí, porque sabes que si algún día yo faltara se iría la fuerza que te sostiene las piernas para poder caminar. Porque sientes que el día que no puedas estar conmigo te arrancarías la piel de desesperación e impotencia. Porque tanto en tu mente como en tu corazón, un mundo sin mí no es posible.Entonces, él cortó una rosa del jardín, la besó y se la entregó. Sus dedos solamente se rozaron, pero ese simple toque fue suficiente para hacer correr electricidad por ambos cuerpos.
-¿Cómo sabes que me siento así?
-Porque yo siento lo mismo, y ese egoísmo que te hizo quedarte, es el mismo que me hizo pedírtelo...
Dos sonrisas de complicidad se dibujaron mientras sus miradas gritaban a la noche el amor que con tanta pasión compartían.
9/03/2009
¡Por fin!
Como ya había comentado en alguna entrada anterior, me encontraba en un estado de frustración ocasional por la falta de trabajo. La necesidad de pagar mis propias cuentas sin tener que pedirle dinero a alguien o incluso poder invitarles de vez en cuando a mis amigos un café, cada vez es más grande.
Me choca pedir prestado, generalmente soy yo quien presta. Puedo escucharme engreída, pero es la verdad. Me da gusto saber que les puedo prestar dinero a mis amigos, invitarles algo de comer o tener suficiente dinero para que al pasar por algún escaparate, compre sin pensarlo eso que le agradaría o se le vería bien a él o a ella.
Una de las razones por las que la palabra "desempleo" parecía ser mi segundo nombre, era que yo no quería trabajar en algo que no me gustara, y aún cuando pasaba el tiempo y no encontraba empleo, había una voz en mi cabeza que me tranquilizaba diciéndome que algo perfecto me llegaría. De alguna manera estaba segura que el trabajo adecuado me encontraría... y así fue.
El proceso fue el siguiente:
Hace 2 semanas Luis Miguel, un ex alumno de la ULA le envió un correo a mi ex director de carrera pidiéndole que le recomendara algunos alumnos, ya que está empezando una empresa y tenía interés en que sus empleados fueran egresados de la universidad donde él estudió. Víctor, mi ex director, le recomendó varios perfiles entre los cuales estaba el de uno de mis amigos, Joseph.
El lunes de la semana pasada, Joseph tuvo la entrevista con Luis, en la cual éste último le comentó que estaba muy interesado en contratarlo, que también quería contratar a una mujer y que ya había entrevistado a 2 chavas que no lo habían convencido mucho. Seguida de esta explicación, Luis le pidió a Joseph que si conocía alguien que fuera buena para la redacción se la enviara. Aquí es cuando entré yo.
Joseph pensó que yo podría tener el perfil que Luis y su socio estaban buscando, así que saliendo de la entrevista me marcó para platicarme la situación. Yo por supuesto encantada al escuchar que se trataba de un puesto en el que haría lo que me gusta, le dije que aceptaba. Joseph le mandó mi currículum a Luis, quien me marcó para establecer una entrevista un día después de que Joseph tuvo la suya. La entrevista fue mejor de lo que esperaba. Fue en el Starbucks de Tlaxcala y Nuevo León. La verdad estaba muy nerviosa, principalmente porque horas antes había leído el mail en el que Joseph me había recomendado, donde después de haber descrito quien soy y como me conoce, con toda seguridad escribió:
Toda esta inseguridad desapareció momentos después de empezada la entrevista.
Luis es un hombre de 35 años si no me equivoco, bastante agradable y relajado para platicar. Él se encargó de que mi nerviosismo desapareciera. Se presentó contándome a que se había dedicado y el porqué del proyecto que estaba armando. Me explicó de que trataba el mismo y me dio una idea de cuál sería mi función. Lo que me llamó la atención es que todo esto lo platicaba conmigo, no me lo informaba, me lo platicaba como si tuviéramos tiempo de habernos conocido. Me relajó bastante darme cuenta de que no estaba hablando con un señor que escudriñaba cada reacción que veía en mí, sino con un joven entusiasmado por comenzar una nueva etapa en su vida. Me dio gusto que tuvimos varias opiniones en común y que el ambiente fue lo suficientemente cómodo para que al final me platicara sobre su vida personal, su novia y su perro Dylan, del cual me enseñó fotos y me contó que lo llamó así por Bob Dylan.
La conclusión de la entrevista fue que por su parte no necesitaba buscar más. Para él yo era la persona indicada para el puesto y solamente faltaba que me entrevistara su socio Alejandro para que los dos estuvieran de acuerdo, cosa q nunca sucedió. Me quede esperando esa segunda entrevista, en cambio, lo que llegó fue la llamada definitiva. El martes de esta semana Luis me marcó para decirme que habían decidido que Joseph y yo nos quedábamos con las vacantes y que lo que seguí era mandarnos un mail con la propuesta económica. Fue una de las mejores llamadas que he recibido. Fue la llamada que me confirmó que por fin lo que quería había llegado: un empleo en el que me dedicaría a hacer lo que me gusta. Aún no se cual será el sueldo y no me importa tanto. Iré creciendo dentro de la empresa y por algo se empieza.
Lo importante para mi es que mi primer trabajo será en lo que disfruto haciendo y con gente con la que estoy cómoda conviviendo. Más no podría pedir. Estoy contenta ¡muy contenta!
Me choca pedir prestado, generalmente soy yo quien presta. Puedo escucharme engreída, pero es la verdad. Me da gusto saber que les puedo prestar dinero a mis amigos, invitarles algo de comer o tener suficiente dinero para que al pasar por algún escaparate, compre sin pensarlo eso que le agradaría o se le vería bien a él o a ella.
Una de las razones por las que la palabra "desempleo" parecía ser mi segundo nombre, era que yo no quería trabajar en algo que no me gustara, y aún cuando pasaba el tiempo y no encontraba empleo, había una voz en mi cabeza que me tranquilizaba diciéndome que algo perfecto me llegaría. De alguna manera estaba segura que el trabajo adecuado me encontraría... y así fue.
El proceso fue el siguiente:
Hace 2 semanas Luis Miguel, un ex alumno de la ULA le envió un correo a mi ex director de carrera pidiéndole que le recomendara algunos alumnos, ya que está empezando una empresa y tenía interés en que sus empleados fueran egresados de la universidad donde él estudió. Víctor, mi ex director, le recomendó varios perfiles entre los cuales estaba el de uno de mis amigos, Joseph.
El lunes de la semana pasada, Joseph tuvo la entrevista con Luis, en la cual éste último le comentó que estaba muy interesado en contratarlo, que también quería contratar a una mujer y que ya había entrevistado a 2 chavas que no lo habían convencido mucho. Seguida de esta explicación, Luis le pidió a Joseph que si conocía alguien que fuera buena para la redacción se la enviara. Aquí es cuando entré yo.
Joseph pensó que yo podría tener el perfil que Luis y su socio estaban buscando, así que saliendo de la entrevista me marcó para platicarme la situación. Yo por supuesto encantada al escuchar que se trataba de un puesto en el que haría lo que me gusta, le dije que aceptaba. Joseph le mandó mi currículum a Luis, quien me marcó para establecer una entrevista un día después de que Joseph tuvo la suya. La entrevista fue mejor de lo que esperaba. Fue en el Starbucks de Tlaxcala y Nuevo León. La verdad estaba muy nerviosa, principalmente porque horas antes había leído el mail en el que Joseph me había recomendado, donde después de haber descrito quien soy y como me conoce, con toda seguridad escribió:
Esta frase me sacudió, y no porque yo dudara de mis capacidades, sino porque siempre en una situación así, existe el miedo a defraudar a la persona que ha puesto en ti tal cantidad de confianza.
"Tal y como lo mencionaste ella es de las pocas personas por las que metería las manos al fuego laboral y personalmente, por lo que sinceramente espero sea lo que realmente necesitas."
Toda esta inseguridad desapareció momentos después de empezada la entrevista.
Luis es un hombre de 35 años si no me equivoco, bastante agradable y relajado para platicar. Él se encargó de que mi nerviosismo desapareciera. Se presentó contándome a que se había dedicado y el porqué del proyecto que estaba armando. Me explicó de que trataba el mismo y me dio una idea de cuál sería mi función. Lo que me llamó la atención es que todo esto lo platicaba conmigo, no me lo informaba, me lo platicaba como si tuviéramos tiempo de habernos conocido. Me relajó bastante darme cuenta de que no estaba hablando con un señor que escudriñaba cada reacción que veía en mí, sino con un joven entusiasmado por comenzar una nueva etapa en su vida. Me dio gusto que tuvimos varias opiniones en común y que el ambiente fue lo suficientemente cómodo para que al final me platicara sobre su vida personal, su novia y su perro Dylan, del cual me enseñó fotos y me contó que lo llamó así por Bob Dylan.
La conclusión de la entrevista fue que por su parte no necesitaba buscar más. Para él yo era la persona indicada para el puesto y solamente faltaba que me entrevistara su socio Alejandro para que los dos estuvieran de acuerdo, cosa q nunca sucedió. Me quede esperando esa segunda entrevista, en cambio, lo que llegó fue la llamada definitiva. El martes de esta semana Luis me marcó para decirme que habían decidido que Joseph y yo nos quedábamos con las vacantes y que lo que seguí era mandarnos un mail con la propuesta económica. Fue una de las mejores llamadas que he recibido. Fue la llamada que me confirmó que por fin lo que quería había llegado: un empleo en el que me dedicaría a hacer lo que me gusta. Aún no se cual será el sueldo y no me importa tanto. Iré creciendo dentro de la empresa y por algo se empieza.
Lo importante para mi es que mi primer trabajo será en lo que disfruto haciendo y con gente con la que estoy cómoda conviviendo. Más no podría pedir. Estoy contenta ¡muy contenta!
8/09/2009
G8
El entusiasmo de comenzar una nueva etapa era parte del impulso de comenzar nuevas amistades. En mi caso, era un miedo enorme, un temor gigante a repetir las burlas y los maltratos que me hacían odiar la escuela. Pero alguien llegaría para demostrarme lo contrario, o tal vez yo llegaría a ellos, diariamente, en los descansos y al final de las clases. Dios y el destino me pusieron en su camino para que me cambiaran la vida de una manera que jamás podría terminar de agradecer.
Mi perspectiva siempre fue diferente aunque eso no significaba que me sintiera menos parte del grupo.
Las foots, los M&M’s, el tipo, Coyo, Nesh, y yo… la única que no estaba en el salón. Terminé en el grupo por azares del destino. Porque la vida quiso enseñarme 2 cosas a la vez.
Yo llegué después.
Todo comenzó a las 2 semanas de haber iniciado las clases. Con la falta de locker le pedí a un amigo que lo compartiera conmigo, él aceptaba si su compañero de locker aceptaba. El tercer involucrado aceptó. Nos presentan… ahí empezó todo… al menos para mí.
Irónicamente mi primera impresión de él, fue la de un niño común con ojos bonitos que no parecía muy inteligente, después ese niño dejaría de ser común y se convertiría en mi principal motor para levantarme diariamente a las 6 de la mañana. Al enamoramiento que duraría casi 5 años y que la mayor parte de ellos sentí como un suplicio, ahora lo veo como el mejor regalo del mundo… bueno, los mejores regalos del mundo: 7 rostros que me contagiaban su sonrisa cada día. Ellos fueron el resultado, la enorme recompensa por haberme enamorado del hombre equivocado.
Fue número par. Se construyó como una historia de 8 personas diferentes con intereses similares. Era un balance perfecto: cuatro mujeres y cuatro hombres.
Sin importar donde estábamos, siempre lográbamos pasarla bien. Llevamos nuestra amistad a todos los puntos que pudiera llegar. Hacíamos catarsis y nos agradecíamos por haber llegado al mundo. Cientos de lugares fueron testigos de nuestra ARMONIAA: Pericoapa, el Mongo, El boliche, el billar, el gotcha, La Marquesa, Cuernavaca, Toluca, Yautepec, Acapulco… en fin.
Preparábamos algo especial para cada cumpleaños y hasta planeábamos quién sería pareja de quien, quiénes apadrinarían a los hijos de los demás y planeábamos como sería vivir juntos.
Hicimos a nuestros padres cómplices de nuestras aventuras. Evolucionamos nuestra relación a un punto más allá de las palabras, en el que sabemos que seguimos aquí, que seguiremos aquí siempre… tal vez unos más que otros pero siempre habrá ocho personas que compartieron una amistad inusual, profunda, auténtica, divertida, pero sobretodo unida, más fuerte que el tiempo.
Siempre tendré una enorme gratitud en mi corazón con esos 7 individuos que me sacaron del hoyo emocional en el que vivía, fueron mi equipo de rescate, me enseñaron que la tristeza y el sufrimiento no eran el común denominador de mi vida, que existía el verdadero cariño afuera de la familia, que los amigos son familia y sus familias son amigos, que el amor, incluso el no correspondido, enseña y madura a las personas, que la verdadera amistad se expresa mejor con una abrazo y que no importa cuánto tiempo pasemos separados, al final del día sabremos cómo encontrarnos.
Los quiero más de lo que puedo expresar. La persona que ven en mí existe porque ustedes la levantaron y nunca podré agradecerles lo suficiente por eso.
Alma, Naomi, Irene, Aldo, Arturo, Rodrigo, Oliver:
GRACIAS.
Mi perspectiva siempre fue diferente aunque eso no significaba que me sintiera menos parte del grupo.
Las foots, los M&M’s, el tipo, Coyo, Nesh, y yo… la única que no estaba en el salón. Terminé en el grupo por azares del destino. Porque la vida quiso enseñarme 2 cosas a la vez.
Yo llegué después.
Todo comenzó a las 2 semanas de haber iniciado las clases. Con la falta de locker le pedí a un amigo que lo compartiera conmigo, él aceptaba si su compañero de locker aceptaba. El tercer involucrado aceptó. Nos presentan… ahí empezó todo… al menos para mí.
Irónicamente mi primera impresión de él, fue la de un niño común con ojos bonitos que no parecía muy inteligente, después ese niño dejaría de ser común y se convertiría en mi principal motor para levantarme diariamente a las 6 de la mañana. Al enamoramiento que duraría casi 5 años y que la mayor parte de ellos sentí como un suplicio, ahora lo veo como el mejor regalo del mundo… bueno, los mejores regalos del mundo: 7 rostros que me contagiaban su sonrisa cada día. Ellos fueron el resultado, la enorme recompensa por haberme enamorado del hombre equivocado.
Fue número par. Se construyó como una historia de 8 personas diferentes con intereses similares. Era un balance perfecto: cuatro mujeres y cuatro hombres.
Sin importar donde estábamos, siempre lográbamos pasarla bien. Llevamos nuestra amistad a todos los puntos que pudiera llegar. Hacíamos catarsis y nos agradecíamos por haber llegado al mundo. Cientos de lugares fueron testigos de nuestra ARMONIAA: Pericoapa, el Mongo, El boliche, el billar, el gotcha, La Marquesa, Cuernavaca, Toluca, Yautepec, Acapulco… en fin.
Preparábamos algo especial para cada cumpleaños y hasta planeábamos quién sería pareja de quien, quiénes apadrinarían a los hijos de los demás y planeábamos como sería vivir juntos.
Hicimos a nuestros padres cómplices de nuestras aventuras. Evolucionamos nuestra relación a un punto más allá de las palabras, en el que sabemos que seguimos aquí, que seguiremos aquí siempre… tal vez unos más que otros pero siempre habrá ocho personas que compartieron una amistad inusual, profunda, auténtica, divertida, pero sobretodo unida, más fuerte que el tiempo.
Siempre tendré una enorme gratitud en mi corazón con esos 7 individuos que me sacaron del hoyo emocional en el que vivía, fueron mi equipo de rescate, me enseñaron que la tristeza y el sufrimiento no eran el común denominador de mi vida, que existía el verdadero cariño afuera de la familia, que los amigos son familia y sus familias son amigos, que el amor, incluso el no correspondido, enseña y madura a las personas, que la verdadera amistad se expresa mejor con una abrazo y que no importa cuánto tiempo pasemos separados, al final del día sabremos cómo encontrarnos.
Los quiero más de lo que puedo expresar. La persona que ven en mí existe porque ustedes la levantaron y nunca podré agradecerles lo suficiente por eso.
Alma, Naomi, Irene, Aldo, Arturo, Rodrigo, Oliver:
GRACIAS.
7/17/2009
Nada
No encuentro, o no hay, o de plano no para mí. He buscado trabajo incansablemente y sólo he aprendido que la crisis lleva al engaño. Las empresas te llevan a entrevista y te enganchan con mentiras para terminar poniéndote en ventas y hasta de office boy si te dejas.
He llegado a pensar que mi postura tal vez no sea la correcta. ¿Estaré mal al pensar que no me aventé 4 años de carrera y un diplomado para terminar en ventas o telemarketing? Algunos dicen que por algo se empieza pero tal vez el hecho de que afortunadamente no busco trabajo por necesidad, es lo que me permite ponerme en mi posicion de niña tonta al no querer desperdiciar lo que estudié y al rehusarme a trabajar en algo que no me gusta.
Algo que toda esta experiencia de búsqueda de empleo me ha ayudado a darme cuenta, es que lo que quiero es un trabajo de oficina. No quiero andar rodando por toda la ciudad de empresa en empresa, ni quiero trabajar desde mi casa. Me veo levantándome temprano, llegando a la oficina, yendo a comer con mis compañeros y cumpliendo mi jornada de tiempo completo. Una simple y tranquila rutina laboral, pero por lo visto en estos días es pedir demasiado.
Tengo varios proyectos encima. Hay muchas cosas que quiero hacer y no puedo. Nunca había sentido tal impotencia debido a la falta de dinero. Quiero comprarme una bici, quiero tomar clases de tango, quiero averiguar si tengo el valor para aventarme en paracaídas, quiero ir a la playa y quiero no sólo dejar de depender económicamente de mis papás sino poder cooperar con la economía de la casa...
Y tras todos esos "quieros" hay una impotencia que no deja de crecer...
Me urge encontrar trabajo.
He llegado a pensar que mi postura tal vez no sea la correcta. ¿Estaré mal al pensar que no me aventé 4 años de carrera y un diplomado para terminar en ventas o telemarketing? Algunos dicen que por algo se empieza pero tal vez el hecho de que afortunadamente no busco trabajo por necesidad, es lo que me permite ponerme en mi posicion de niña tonta al no querer desperdiciar lo que estudié y al rehusarme a trabajar en algo que no me gusta.
Algo que toda esta experiencia de búsqueda de empleo me ha ayudado a darme cuenta, es que lo que quiero es un trabajo de oficina. No quiero andar rodando por toda la ciudad de empresa en empresa, ni quiero trabajar desde mi casa. Me veo levantándome temprano, llegando a la oficina, yendo a comer con mis compañeros y cumpliendo mi jornada de tiempo completo. Una simple y tranquila rutina laboral, pero por lo visto en estos días es pedir demasiado.
Tengo varios proyectos encima. Hay muchas cosas que quiero hacer y no puedo. Nunca había sentido tal impotencia debido a la falta de dinero. Quiero comprarme una bici, quiero tomar clases de tango, quiero averiguar si tengo el valor para aventarme en paracaídas, quiero ir a la playa y quiero no sólo dejar de depender económicamente de mis papás sino poder cooperar con la economía de la casa...
Y tras todos esos "quieros" hay una impotencia que no deja de crecer...
Me urge encontrar trabajo.
7/06/2009
We are the world
Ok. YouTube ya nos dio permiso de publicar los videos de nuevo así que reanudo mi lista de videos favoritos.
Este me encanta por la cantidad de artistas que se reunen. Aunque el que menos aparece es Michael Jackson se entiende que quien marca el camino es él, y en general la canción en muy buena.
Este me encanta por la cantidad de artistas que se reunen. Aunque el que menos aparece es Michael Jackson se entiende que quien marca el camino es él, y en general la canción en muy buena.
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