Carta para el amor de mi mejor amiga.

El siguiente texto no es mío. La verdad no recuerdo bien como fue que llegó a mis manos. Creo que alguna vez una ex-compañera de la carrera nos lo pasó pero nunca me quedó claro si lo encontró en algún lado o si ella lo escribió. Lo he visto publicado en varios blogs bajo diferentes títulos así que no me atrevo a asegurar nada, solamente que es un precioso pensamiento que me gustraría compartirles. Espero que lo disfruten.

Carta para el amor de mi mejor amiga

Yo conozco a la mujer que te ama, en realidad es mi mejor amiga, yo soy su confidente. Es voluble lo sé, y también a veces a mi me cuesta trabajo entenderla, pero también es tierna y cariñosa. Cuando pronuncia tu nombre sus ojos brillan y su mundo se abre.

Voy a confesarte algo, tómalo como un secreto, ella me pidió que no te lo dijera pero creo que es importante que lo sepas: te extraña mucho, pero a pesar de que a veces niega que te ama, conmigo no puede disimular.

Tal vez los demás creen que te ha olvidado, pero yo sé que no es así, guarda tu foto y la mira constantemente, solo para sentirse más cerca de ti. Recuerda tu teléfono y le duele el alma de no poder llamarte y oír tu voz de nuevo. Platica con tus amigos y sabe que no la ven igual, créeme que le ha sido muy difícil vivir sin ti.

Cuando oye tú nombre te añora, cuando teme encontrarte se inquieta. A veces en medio de una frase, calla y cierra sus ojos porque ya no puede continuar, entonces yo adivino que tú has venido a su mente y a ella le duele recordar. A veces cuando habla de ti solo veo que tiembla de nervios y se emociona pero después sus ojos de lágrimas se llenan y ella cambia el tema.

A veces cuando llora dice que se siente mal porque riñó en casa, pero yo se que esas lágrimas las conozco y eres tu quien las causa. Por las noches cuando duermes, acudes a su mente y le pide a Dios que te cuide, aunque preferiría hacerlo ella misma.

No… definitivamente no puede negar que te ama. Calla por orgullo y tal vez tú también, ella sufre por dentro aún cuando está con una sonrisa bien fingida, presiento que hasta a ti podría engañarte, pero ella sabe que a mi no, aunque nunca lo ha dicho.

Nunca hemos hablado de ti, no hace falta, la comprendo porque el silencio rompe su alegría y porque la ausencia de otro hombre le es indiferente. Te es fiel a pesar de que presume que sale y se divierte. Te es fiel porque nunca sales de su mente.

Ella hará todo lo posible por volver contigo y dudo que me creas, así que si con otro la vez, recuerda que solo en ti piensa, reconoce tu voz y tu olor de inmediato y te seguirá esperando aun si nunca vinieras. Yo se que te seguirá amando.

Tenia que decirte esto, simplemente creo que tenías derecho a saber cuanto te ama. Y si esto te sorprende y quieres saber su nombre… no hace falta sabes el mío (pues soy su mejor amiga) y con eso basta.

Pidiendo demasiado...

Quiero un hombre que me salve la vida con solo sonreírme, que me quite las penas con un simple beso, que logre hacer que el mundo desaparezca con una caricia, que al abrazarme me haga sentir la mujer más poderosa del mundo, que me devuelva el alma con un suspiro, que me demuestre todos los días con su amor que no hay distancias grandes y que todo es posible, que mi recuerdo lo distraiga a media jornada laboral, que una palabra suya me de energía para toda la semana, que me demuestre con cada mirada que la única mujer que habita este mundo soy yo, que me arrulle con sus latidos, que llene mi cielo de estrellas con su cuerpo, que se quede sin respiración si pasa mucho tiempo alejado de mí y que me repita que me ama con cada uno de sus defectos.

Que me compre flores una semana después de haber olvidado nuestro aniversario, que confunda el color de mis rosas favoritas, que compre los chocolates equivocados cuando me quiera dar una sorpresa, que queme la sopa al intentar consentirme porque estoy enferma, que me despierte a mitad de la noche porque no sabe donde están las aspirinas, que olvide pasar a la tintorería y que me compre una blusa horrible el 14 de febrero.

Que no consienta mis berrinches, que me regañe cuando me equivoco, que no ceda a mis chantajes y me reclame si tomo alguna decisión sin él. Que me diga cuando algo está mal o no le parece y que dibuje una sonrisa cuando recuerde que su mayor defecto y su mayor virtud es amarme con cada una de mis fallas.

Dark

De pronto me sentí muy pesada, como si mis piernas fueran de acero sólido. Pude sentir como la cama se hundía debajo de míy el techo cada vez parecía más lejano y obscuro.

Me hundía en un océano de depresión del cual no podía salir por mas que lo intentara. Las imágenes que repasaban mi cabeza eran mas pesadas que mi cuerpo entero. Los recuerdos y las voces eran el peso que no me dejaba regresar a la luz.

Mientras caía, sentía que el odio comenzaba a formar parte de la obscuridad que me rodeaba. El rencor y la tristeza opacaban la confusión y me inundaban de desprecio. De pronto su rostro apareció, claramente se puso frente a mi como si me estuviera retando. La cara de ese hombre se me presentaba para confirmarme que él era la causa de mi obscuridad.

Traté de alcanzarlo para hundirlo conmigo pero el levantar los brazos solo aceleraba mi caída, y él, intacto veía con indiferencia como me alejaba del mundo para caer en un pozo lleno de desolación del que tal vez nunca saldría.

Ingenua

De repente mi cuerpo se encogió, mi piel se enchinó y mi cabeza giró... porque por un momento, por un segundo, pensé que me lo pedirías...